He estado pensando en escribir un artículo sobre los conceptos AGV – AMR durante mucho tiempo, si bien este es un tema complicado debido a la historia y el desarrollo de la robótica móvil. Muchas personas me han insistido en que no entienden las diferencias entre un AGV y un AMR y me han pedido que escriba un artículo explicándolos y poniendo un poco de orden en estos conceptos de robótica móvil.
Una advertencia: el objetivo de este artículo no es establecer las diferencias definitivas entre AGVs y AMRs. El objetivo es ayudar a comprender el contexto actual con las siglas y, en consecuencia, cómo tratarlas.
Una advertencia: el objetivo de este artículo no es establecer las diferencias definitivas entre AGVs y AMRs. El objetivo es ayudar a comprender el contexto actual con las siglas y, en consecuencia, cómo tratarlas.
¿Y cómo llegamos a la situación actual? ¿Qué ha pasado en el camino? Bueno, principalmente han pasado dos cosas
- Los precios de los componentes tecnológicos necesarios para los AGV comenzaron a descender rápidamente.
- La aparición de nuevas tecnologías que mejoraron drásticamente la calidad de las soluciones: baterías de litio, láseres de seguridad con más casos, PLCs de seguridad, sistemas de tracción desarrollados especialmente para AGVs y, sobre todo, nuevas soluciones de localización (no confundir con navegación). En este último caso, hablamos principalmente de localización 2D SLAM, también conocida como localización natural, mapping o por contornos.
La reducción de precios tuvo dos consecuencias sucesivas:
- Incremento de la demanda, en primer lugar, por parte del sector de la automoción y luego por otros sectores: FMCG (Fast Moving Consumer Goods: Alimentación, Bebidas, Farma, Cosmética, etc.), Equipamiento y posteriormente y en mucha mayor medida eCommerce.
- Aumento de la oferta: es decir, comenzaron a aparecer nuevos players en todo el mundo, pero especialmente en China y Europa.
En este contexto, las empresas veteranas del sector no se habían lanzado a estudiar nuevas tecnologías, sino que habían aprovechado la reducción de precios de los componentes tecnológicos. Esta decisión los había llevado a aumentar las ventas aumentando también el margen de esas ventas, por lo que se sentían bastante cómodos.
Naturalmente, los recién llegados necesitaban diferenciarse de las compañías veteranas para ingresar al mercado. Para ello, aprovecharon las nuevas tecnologías mencionadas anteriormente, en particular la localización SLAM. Algunos de ellos enfatizaron las diferencias con los AGV existentes y comenzaron a usar nuevas siglas: AMR (Robot Móvil Autónomo), IAV (Vehículo Autónomo Inteligente), SAV (Vehículo Autónomo Inteligente), etc. Finalmente, AMR fue la nueva sigla más utilizada.
¿Cual fue el problema? Bueno, cada recién llegado asignó diferentes características al acrónimo AMR en función de las características de su propio robot. Esa es la razón por la que a día de hoy nadie tiene muy claras las diferencias entre AGV y AMR.
Creo que la única diferencia en la que el 90% de las personas puede estar de acuerdo es que un AMR generalmente usa la localización SLAM mientras que un AGV usa otros tipos de tecnologías de localización. ¡El resto de características dependerá de a quién le preguntes!
Sinceramente, creo que casi siempre sigo usando las siglas AGV, aunque intento usar cada vez más las palabras “robot móvil” o incluso “robot” para evitar confusiones tanto con clientes como con proveedores.
